viernes, 21 de octubre de 2011

día 61

Es irónico haberme quebrado la cabeza por saber con que llenar este espacio, cuando sé que dentro de mi, hay mucho que decir.
Cosas que ya sabes, o eso creo...
Ésta de más decirte que la vida cambió bastante después de que te fuiste; la percepción de la vida ahora es diferente; quisiera hacerlo todo bien, aunque creo que todo lo hago al revés.
¿Sabes? Me quiebro la cabeza para saber y en qué lugar estás. Las sagradas escrituras lo dicen, pero no taaan claramente. Yo quiero pensar que éstas bien, tranquilo. No te preocupas por las cosas tan banas y terrenales, y ya no sabes que es el dolor, pero eso también me asusta porque no sabes que es el amor.. tal vez.
No me gusta pensar que me haz olvidado. Me duele pensar que en ti, ya no hay idea de lo que representé para ti. 
Lo que duele, es sentir la ausencia de amor. La que te doy, ya no la sientes más (tal vez..) y la idea del amor, ha quedado en un recuerdo. Duele, duele, duele. 

Duele no tener el sostén, la base, el impulso. Es como si te arrancaran un ala. Como si te dejaran a la mitad del camino.. a la deriva. 
Duele el hueco que dejaste en mi vida. Ese espacio, irreemplazable. El vacío infinito. El hueco que no sé en que parte de mi cuerpo está, que solo sé que moja mis ojos y hace en mi garganta un nudo.  

Me dicen que me ven mejor, que voy superando. ¿Superando?, ¿mejor?. Lo que sucede es que hay mayor control de las emociones. Es porque mi mente, casi siempre bloquea los malos recuerdos, el dolor.
¿Superando? Nunca te voy a superar. Tal vez, lo acepte cada día más, pero no significa que el dolor se mitigue. No significa que te olvide.

Está de más decirte que te amo, que te extraño y que hay días, en las que estoy inconsolable. 
Hasta siempre. 

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